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Los países se unen para fijar la estrategia para adaptarse a los peores efectos del cambio climático de aquí a 2030

El primer ministro de Países Bajos, Mark Rutte, ha inaugurado este lunes la Cumbre de Adaptación al Clima (CAS) para impulsar una hoja de ruta con soluciones prácticas para adaptarse a los efectos del cambio climático que ya se están observando, tales como inundaciones, sequías o migraciones.

Rutte, anfitrión del encuentro multilateral al que asisten líderes mundiales, primeros ministros, representantes de organizaciones multilaterales, ONG, científicos y el mundo académico, entre otros, ha advertido de que el cambio climático «está ocurriendo» y afecta a la vida de «cientos de millones de personas» y, mientras el planeta se enfrenta al COVID-19 es preciso seguir adaptándose al cambio climático.

«Hoy se trata de acción; de debatir como recuperarnos mejor, más fuertes y salir juntos de esta crisis», ha manifestado. El primer ministro holandés que considera necesario lograr infraestructuras más resilientes y mejorar la gestión de riesgo de desastres, sobre todo en los países y poblaciones más vulnerables y ha garantizado que su país ya se está asegurando de que su ayuda de cooperación se basa a partes iguales en mitigación y adaptación. En ese sentido, quiere que los países aumenten su financiación y aceleren su acción en la materia.
En el evento se han presentado las estrategias de distintos países para lograr un «futuro resiliente en 2030» y a lo largo de este lunes y martes se pondrán en común para lanzar una Agenda global de adaptación para esta década.

En su intervención, el exsecretario de Naciones Unidas Ban Ki Moon ha elogiado el poder de la colaboración global que ha quedado demostrada en la pandemia del coronavirus y por eso ha insistido en que adaptación y mitigación van de la mano para construir un futuro mejor, especialmente para los más vulnerables.

Ban ha aprovechado el encuentro para felicitar al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, por volver «nuevamente» al Acuerdo de París contra el cambio climático. «Durante los últimos cuatro años no hemos podido colaborar y ahora volveremos con ese espíritu de colaboración», ha deseado.

Asimismo, ha expuesto los pilares de la cumbre, que se basan en un aumento de la ambición y los objetivos, la búsqueda de una mayor movilización de recursos y de colaboración para proteger a los más vulnerables. «Tenemos una oportunidad de oro para recuperarnos de esta crisis sanitaria y económica», ha defendido Ban que recuerda la «responsabilidad moral fundamental» de los líderes globales para «cambiar el mundo».

En la misma línea, el actual secretario general de la ONU, Antonio Guterres, ha criticado que los países no van «lo suficientemente rápido» en adaptación y ha subrayado la importancia del concepto «resiliencia». A su juicio, la COVID ha demostrado que no se puede seguir haciendo las cosas «como hasta ahora» ya que existe una emergencia climática con unos resultados para el medio ambiente «terribles».

Así, ha recordado los 11.000 desastres naturales de los últimos años que han terminado con la vida de más de 450.000 personas. «Debemos desarrollar y crear nuevas herramientas para mejorar nuestras economías de manera inclusiva y resiliente», ha añadido.

Guterres ha reclamado más inversión en adaptación y resiliencia para los países en desarrollo y ha recordado que es preciso cumplir los objetivos del Acuerdo de París en materia de mitigación y adaptación de los efectos del cambio climático en los países en vías de desarrollo para crear herramientas. «Cada dólar que se invierte en esto, se ahorran 6», ha afirmado Guterres que lamenta la dificultad de estos países para acceder a la financiación.

«Apoyar la adaptación climática es un imperativo moral y social. Debemos colaborar no solo con sistemas de alerta temprana. Hay más que hacer», ha apelado, al tiempo que asegura que existen las herramientas para actuar ahora y ser más rápidos y eficaces.

EEUU ESTÁ DE VUELTA

El acto se ha convertido en una calurosa bienvenida a Estados Unidos en su regreso a la acción climática internacional tras el traspaso de poderes en la Casa Blanca la semana pasada. El propio enviado especial del clima de la nueva administración de Joe Biden, John Kerry, ha pedido disculpas por los años de ausencia y ha dicho que es «un orgullo» y «un placer» volver.

«Estados Unidos no ha estado estos años, pero hemos tenido que invertir miles de millones para cubrir los daños causados por huracanes y ciclones. Es mucho menos costoso invertir para evitar estas situaciones», ha reflexionado.

En ese sentido, ha asegurado que para el presidente Biden la adaptación al cambio climático es «una de las prioridades más importantes» y sabe que es preciso movilizar «de forma nunca antes vista» recursos para evitar que esto no se pueda controlar. «Estados Unidos ha vuelto al Acuerdo de París y vamos a hacer todo lo posible para que los resultados de la COP26 sean ambiciosos», ha prometido.

En el encuentro distintos representantes como la canciller Angela Merkel, o los presidentes y altos representantes de Ghana, Kenia, islas Marshall, India, China o Bangladesh han expuesto sus iniciativas, consideraciones y reclamaciones en materia de adaptación.

Por su parte, el presidente de Chile, Sebastián Piñeira, ha manifestado que no cree que exista ninguna generación que haya tenido que luchar contra una pandemia contra el Covid y, al mismo tiempo contra el cambio climático. «Este es el momento de nuestra vida y está afectando a los seres humanos de nuestro planeta. Si no hacemos nada esto va a destruir nuestro planeta. Algunas personas tienen una actitud escéptica pero tenemos demasiada información para seguir siendolo», ha valorado.

El anfitrión de la cumbre multilateral virtual ha insistido en que es «imperativo y urgente» actuar ahora y ha defendido que los países menos desarrollados y en particular el continente africano, así como los más jóvenes son los que menos tienen la culpa de esta situación pero son los más «gravemente afectados».

También Boris Johnson ha anunciado una nueva coalición en materia de adaptación que el Reino Unido pondrá en marcha con países como Bangladesh, Egipto, Malawi, Países Bajos y Naciones Unidas que contribuya a establecer una agenda de resiliencia antes de la Cumbre del Clima de Glasgow (COP26).

El presidente francés, Emanuel Macron, ha puesto de manifiesto la importancia de cuidar a las personas y ha apelado al espíritu del Acuerdo de París para aumentar la ambición y la solidaridad. «Es nuestra responsabilidad colectiva e individual», ha sentenciado.

El representante galo ha insistido en que es necesario «repensar» las infraestructuras, las carreteras, los puertos del aumento del nivel del mar y de otros eventos extremos, así como el aumento de la temperatura y los cambios que esto provoca en los ecosistemas.

Por su parte, el cardenal Pietro Parolín, en representación del Papa Francisco ha afirmado que luchar contra el cambio climático y la adaptación es un «imperativo moral» y espera que la cumbre de resultados «fructíferos».

«Aunque los pobres son los menos responsables del cambio global son los más propensos a sufrir sus efectos. Que hagamos de esta propuesta de cambio climático una oportunidad del empleo. Sabemos que tenemos la libertad, la inteligencia y la tecnología para liderar el progreso a uno más humano, social e integral», ha defendido.

Por último, el vicepresidente de la Comisión Europea, Frans Timmermans, opina que adaptación «no significa rendirse sino seguir luchando» contra una amenaza a la supervivencia del ser humano. Así, ha anunciado que la UE quiere presentar en el próximo mes una estrategia en materia de adaptación en la que la cooperación será un tema prioritario.

Fuente: Europa Press